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El uso de sensores de deformación de fibra con rejilla Bragg (FBG) está muy extendido debido a su pequeño diámetro, peso ligero, alta resistencia, alta sensibilidad, a no ser eléctrico y su resistencia a la corrosión. Se emite una luz de banda ancha desde una fuente y la FBG refleja una longitud de onda estrecha. Midiendo el cambio de longitud de onda, es posible determinar la deformación que ha sufrido la fibra. Este sistema es adecuado para el seguimiento a largo plazo, ya que no necesita ningún mantenimiento adicional.