Lumiker comparte el desarrollo realizado en 2012 de la Tecnología de Monitoreo de Corriente.
El uso de transformadores de corriente ópticos para medir corrientes conectadas con fibras de comunicaciones convencionales abre posibilidades no convencionales para la operación de cables subterráneos. Se ha desarrollado e implementado un sistema sobre un cable de 115kV con distancias de 12km. Se han medido las corrientes nominales del cable junto con las corrientes de pantalla en los puntos de puesta a tierra, lo que supone un cambio de paradigma en la gestión de cables enterrados, proporcionando mantenimiento, discriminación y localización de averías.
El rápido desarrollo de las comunicaciones ópticas sobre fibras ópticas monomodo, está abriendo aplicaciones para el uso de dichas fibras, como sensores de magnitudes de gran relevancia para el sector eléctrico.
En el caso de los actuales, esta magnitud es fundamental para desarrollar nuevas aplicaciones, bien porque se aporta nueva información que hasta ahora era muy compleja de obtener, como el mantenimiento predictivo en cable o la localización del punto de fallo, bien porque mejora la posibilidades sobre las existentes, en este caso, protecciones diferenciales que aportan seguridad de uso a la instalación.
El despliegue del sistema CAMOS en un cable TSO está demostrando este nuevo enfoque. Están desplegando 42 OCT (Transformador Óptico de Corriente), en distancias de 12 kilómetros.
Se consideran medidas muy bajas, totalmente orientadas al mantenimiento, donde prima la precisión de la medida y la capacidad de extraer información precisa de las mismas, trabajando en la Nube, para obtener información útil para el operador de la red.
También se han considerado situaciones de cortocircuito, donde la discriminación del defecto, y la localización rápida y veraz del punto del defecto es la clave para aumentar el tiempo de servicio de la instalación.
Próximamente publicaremos cómo evolucionamos a CAMOS200.